El ser humano, al igual que el resto de los seres vivos, se encuentra en cierta medida sometido al medio natural que lo rodea. Es precisamente la naturaleza la que proporciona los elementos necesarios para la existencia de las sociedades humanas, pero al mismo tiempo lleva consigo toda una gama de amenazas, dificultades e incluso peligros contrarios al bienestar del hombre y, a veces, a su propia supervivencia .
Presentamos una serie de conceptos importantes que se deben tomar en cuenta antes de comenzar a exponer y analizar la problemática que vive el cantón de Belén con las inundaciones del río Quebrada Seca.
—Desastre: Eventos, observables en el tiempo y en el espacio, en que sociedades o sus unidades mayores (por ejemplo comunidades, regiones) sufren daños y pérdidas físicas, o la disrupción de su funcionamiento rutinario. Tanto las causas, como las consecuencias de estos eventos se relacionan con las estructuras sociales y los procesos sociales de sus subunidades. Los fenómenos naturales no son sinónimo de desastre, un desastre real resulta de la confluencia de factores como el deterioro ambiental, la carencia de educación y organización comunal y de las características socioeconómicas de las zonas afectadas.
—Vulnerabilidad: El grado en el que un grupo social está capacitado para la atención de la emergencia, su rehabilitación y recuperación, en función de un conjunto de factores socioeconómicos, psicológicos y culturales.
—Riesgo: grado o medida en que el fenómeno puede producir daños materiales y humanos. Se mide en términos de localización de la comunidad con respecto al elemento que puede ocasionar el desastre -en este caso, cuán cerca están los asentamientos humanos de la zona inundable-, y las condiciones socioeconómicas de la población.
—Inundación: El riesgo natural más extendido mundialmente y que se experimenta con mayor frecuencia. Crecida importante en el caudal de un río, donde las aguas se desbordan fuera del lecho aparente e invaden el lecho mayor o llanura de inundación. —La estimación de los daños potenciales que pueden derivarse de una inundación es algo estrechamente relacionado con el modo de ocupación humana del área afectada y con su nivel de desarrollo.